Amigo, mi amigo el viento. ¿Qué noticias me traes hoy?
Tú, que recorres la tierra, me traes noticias de guerra, de desaliento y dolor.
Desde que el hombre ha tiempo en el Edén cayó,
el germen del mal y el odio anidó en su corazón,
y se conmovió la tierra y comprendió su dolor
cuando vio alzar la mano de Caín contra su hermano Abel.
Allí la guerra empezó.
Amigo, mi amigo el viento. ¿Qué noticias me traes hoy?
Son las mismas que de antaño.
Se hicieron siglos los años pero el hombre no cambió.
Cambian las formas, los tiempos, pasa la generación,
y en todo tiempo las generaciones decimos: somos diferentes,
pero Dios dice: NO, no hay cosa más parecida corazón y corazón,
igual que dos gotas de agua, iguales, iguales son.
Solo el hombre redimido deja de ser pecador,
y sin tocarle la ciencia, el hombre tiene conciencia que es nuevo su corazón.
Quedó prendido en el aire, y así transcurrido el tiempo lleva su mensaje el viento
para aquel que quiera oírlo: Amor… amor … Dios te ama.
Cristo luchaba y venció. Fue una batalla de muerte,
pero fue su amor fue tan fuerte que la batalla ganó.
Amigo, mi amigo el viento. ¿Qué noticias me traes hoy?
Que estés despierto y atento porque se acerca el momento en que volverá el Señor.
Tú, viento, sigue cantando en tu correr por la tierra la eterna canción de vida y gira,
gira con fuerza que es bella esa melodía porque dice:
Dios te ama, tienes tiempo todavía, y cuando llegue la noche y entres en su silencio,
se estremecerá tu alma cuando en un susurro el viento te diga:
Busca la vida, haz eterno este momento.
Tú, deja que tu oración vuele en las alas del viento y dile:
Yo te amo Dios, mas tú, mas tú me amaste primero.
Amigo, mi amigo el viento, cuando alabamos a Dios guarda silencio un momento.
María Cots