¡Feliz año nuevo dos mil veinte! O como algunos lo llaman: veinte, veinte.
Una nueva forma de referirse a este año que no deja de ser curiosa. Veinte, el doble de diez.
Pero su significado bíblico es más parecido a una expectativa.
* Veinte años esperó Jacob para conseguir la posesión de sus mujeres y propiedades
(Génesis 31: 38-41) “Veinte años he estado contigo… Veinte años en tu casa…”
* Veinte años esperó Israel un libertador que pusiera fin a la opresión de Jabín
(Jueces 4:3) “Y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel por veinte años”
* Veinte años esperó Israel su liberación por medio de Sansón
(Jueces 15:20) “Y juzgó a Israel en los días de los filisteos veinte años”
* Veinte años esperó el Arca del Pacto en Quiriat-jearim
(1º Samuel 7:2) “Desde el día que llegó el arca en Quiriat-jearim pasaron veinte años”
* Veinte años esperó Salomón para la finalización de las dos casas
(1º Reyes 9:10) “Aconteció que al cabo de veinte años, cuando Salomón ya había edificado las dos casas, la casa de Jehová y la casa real”
* El rey, después de gobernar por veinte años deja a Nehemías volver a Jerusalem
(Nehemías 2:1) “En el año veinte de Artajerjes…”
* Las personas mayores de veinte años podían servir para la guerra
(Números 1:3) “De veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra, los contareis”
* Los mayores de veinte años debían empezar a dar ofrendas a Dios según la ley, dando inicio a la edad adulta
(Éxodo 30:14) “Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda a Jehová”
* Veinte ciudades dio Salomón a Hiram en tierra de Galilea – y no le gustaron- (1º Reyes 9:11-13)
* Veinte años esperó Jerusalem su conquista y destrucción, y veinte años profetizó Jeremías acerca de ello… y así varios ejemplos.
¡Cuán grande es Dios! ¡Cuánta perfección en sus diseños y propósitos! ¿Qué expectativas e ilusiones tienes para este año 2020? ¿Qué sueños? La esperanza desempeña un gran papel en nuestra vida. Confiamos en la protección y bendición de Dios, en el cumplimiento de sus promesas. Sabemos que Él es fiel y su misericordia eterna. ¿Te encuentras con los que esperan en Jehová? ¿O como Jeremías te lamentas “perecieron mis huesos, y mi esperanza en Jehová”? O tal vez dices como Job “¿Cuál es mi fuerza para esperar aún?” Sin embargo para muchos hay una esperanza y un futuro, y en la Biblia hay una constante exhortación a ellos.
Nuestro propósito para este nuevo año veinte-veinte (2020) como congregación:
Que nuestra Iglesia sea una Iglesia Cristo céntrica, confesante, militante, integradora e involucradora, relevante en nuestra sociedad y generación. Que así sea.
Abigail Rodes. Enero 2020.