Un camino es una franja de terreno o senda más o menos larga para poder caminar por él, y que normalmente no está asfaltado. En los caminos suelen pasar muchas cosas…
te pueden agredir, violar o matar, caer en manos de ladrones, o puedes encontrar algún amigo si por casualidad haces el camino de Santiago, o puedes encontrar misericordia y compasión si te cruzas con un buen samaritano. En la Biblia, Camino también es la forma de vivir conforme a la Palabra de Dios. Este término junto con senda aparece muchas veces en el Antiguo Testamento “Encomienda a Jehová tu camino…” (Salmo 37:5a), y sobre todo en los profetas “No conocieron camino de paz…” (Isaías 59:8a).
Los profetas exhortaban a alejarse de los falsos caminos y a dirigirse por los caminos verdaderos.
“Volveos ahora de vuestro mal camino…” (Jeremías 25:5); “Vuélvete por el camino por donde fuiste…” (Jeremías 31:21). Dice en Mateo 7:13,14 “ …espacioso el camino que lleva a la perdición… angosto el camino que lleva a la vida”.
Es muy fácil andar por un camino ancho, y muy difícil andar por un camino estrecho. Delante de ti hay una puerta que conduce a la vida eterna, con un camino de plenitud, satisfacción y gozo. “Cristo es el camino, la verdad y la vida” (Juan 14:6).
Una persona piadosa normalmente le pide a Dios que le muestre el camino para andar en la verdad. “Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por la senda de rectitud” (Salmo 27:11);
“Enséñame, oh Jehová, tu camino, y caminaré yo en tu verdad” (Salmo 86:11).
Las Escrituras hablan de varios caminos:
- Camino de un día de reposo (Hechos 1:12b)
- Camino a Emaús (Lucas 24:13)
- Camino a Damasco (Hechos 9)
- Camino de Santidad (Isaías 35:8)
- Camino del Señor (Ezequiel 33:17)
- Camino de Jehová (Oseas 14:9)
- Camino de Dios (Lucas 20:21)
Pero, ¿cómo saber si estás en el camino correcto, en el camino de Dios? Si lees las Escrituras a diario, si oras cada día, y escuchas al Espíritu Santo, Dios te hará entender cualquier decisión que debas tomar. Si por algún error consideras que no vas por el buen camino, reflexiona, considera si debes volver atrás o tomar otra senda.
“Bienaventurado el varón que no anduvo en camino de pecadores” (Salmo 1:1)
“Este es el camino, andad por él” (Isaías 30:21)
“Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:6)
“Muéstrales el camino por donde deben andar” (Éxodo 18:20)
Pide sabiduría a Dios. Él te quiere y tiene un camino recto para ti. No quiere que deambules por caminos ajenos o parajes desiertos. Clama al Señor. Vive en el camino del amor. Haz lo correcto con su ayuda y mantente en el camino derecho. No te desvíes. No pierdas el rumbo. Aléjate del pecado que conduce a un camino de tristeza, amargura, dolor. Cuando tengas dificultades, dudas o problemas no vayas al teléfono, ve al trono de Dios, ¡consúltale!.
La Iglesia también es un buen lugar para acercarte a Jesucristo. Adorarle en comunión con otros creyentes es una buena vía para seguirle a Él. Haz el bien y sirve a Dios. Muestra el amor de Dios en tu vida para con todos.
¡Caminar con Cristo es lo mejor!
Abigail Rodés. Abril 2023.