Hace más de un siglo del hundimiento del Titanic. Mucho se ha escrito sobre lo que pasó esa noche del 14 al 15 de abril de 1912:
“La última noche del Titanic”
“El hundimiento del Titanic”
“El hombre que pudo salvar el Titanic”
“El fantasma del Titanic”
“Titanic: el final de unas vidas doradas”
“El caballero del Titanic”
“La camarera del Titanic”
“Los diez del Titanic”
“Cartas de un naufragio” … etc…
Muchos documentales, exposiciones y unas 15 películas.
Sin duda, una de las características que nadie pasa por alto es el himno cristiano “Mas cerca, mi Dios, de ti” (en inglés original “Nearer, my God, to Thee”) última interpretación de la orquesta del Titanic mientras éste se hundía.
Este himno fue escrito por Sarah Flower Adams, basado en el pasaje de Génesis 28:11-22, la historia de la escalera de Jacob:
“Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero. E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi 21 padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti”.
Sarah Flower fue una poetisa cristiana inglesa (1805-1848). El himno fue escrito en su casa en Essex, Inglaterra, en 1841. Hasta la fecha, y por ser uno de los himnos más conocidos y bonitos, ha tenido varios arreglos, tanto en letra como en música. Está incluido en todos los himnarios del mundo y se canta en muchos idiomas.
Algunos de los supervivientes del Titanic declararon que la orquesta del barco tocaba este himno en quel momento, y realmente es usada en las diferentes películas sobre el Titanic.
La orquesta, que en momentos de la travesía tocaba música de baile, alegre, brillante, hasta cómica, pasó a tocar himnos cristianos que iban siendo cantados por la tripulación y los pasajeros.
Esta es la traducción del original en inglés:
¡Más cerca, Dios mío, de ti, más cerca de ti!
Aunque sea una cruz la que me levante,
Aún mi canto será, más cerca, Dios mío, de ti.
¡Más cerca, Dios mío, de ti, más cerca de ti!
Aunque como el errante, se ha ocultado el sol,
La oscuridad está sobre mi, mi descaso una piedra;
Aún en mis sueños estaré más cerca, Dios mío, de ti.
¡Más cerca, Dios mío, de ti, más cerca de ti!
Aparece un camino, escalera hacia el cielo;
Todo lo que me envías, dado por gracia;
Los ángeles me llaman más cerca, Dios mío, de ti.
¡Más cerca, Dios mío, de ti, más cerca de ti!
Entonces, mi mente al despertar alumbrada por tu alabanza,
De mis lamentos pedregosos elevaré un templo;
Pare en mis aflicciones estar más cerca, Dios mío, de ti.
¡Más cerca, Dios mío, de ti, más cerca de ti!
Oh, si en alas de gozo, partiendo hacia el cielo,
Sol, Luna y estrellas olvidadas, volaré hacia arriba,
Aún mi canto será, más cerca, Dios mío, de ti.
¡Más cerca, Dios mío, de ti, más cerca de ti!
Allí en el hogar de mi Padre, salvo y en reposo,
Allí en el amor de mi Salvador, perfectamente bendecido;
Por las edades estaré más cerca, Dios mío, de ti.
¡Más cerca, Dios mío, de ti, más cerca de ti!
Himno preferido de muchos, se canta en las iglesias pero también en los funerales y cortejos fúnebres, en los minutos de silencio de las muertes por catástrofes, en los entierros de los fallecidos en las batallas, en algunas procesiones de Semana Santa, incluso una variación del tema es interpretada en la película de ciencia ficción Regreso al futuro III.
Os animo a escucharla con atención, pensando en lo que dice la letra. Que Dios os bendiga.
En nuestro himnario es el número 505 (página 395). Os añado un link del director André Rieu y su orquesta. No tiene desperdicio:
Abigail Rodés. Abril 2020.