Bienvenidos todos a la fiesta mayor de les Corts 2019. Una fiesta de casi 220 años de antigüedad y una de las más antiguas de la ciudad de Barcelona. Una celebración que reúne a todo el vecindario para compartir, disfrutar, reír, fraternizar, bailar, jugar, convivir. Con actividades muy diversas para todas las edades y para todos los gustos.
Este año, desde el 26 de septiembre hasta el 5 de noviembre, en el Espai Expositiu les Corts (Plaça Comas, 18, y de 9 a 20h) hay una muestra sobre el fuego: “Les Corts. Terra de Foc”. “Cercavila de foc”, “correfoc”, “botafoc”, “llucifer”, “la diablessa”, son palabras del vocabulario del mundo del fuego, donde diablos, pirotecnia y bestias de fuego se reúnen por las calles, con un significado muy diferente al de la Biblia, nada festivo.
Desde Génesis a Apocalipsis, el fuego forma parte del vocabulario bíblico.
- La columna de fuego que guió a los israelitas de noche (Éxodo 13:21)
- Para cocinar (Éxodo 12:8)
- Como calefacción (Marcos 14:54)
- Para forjar y refinar metales (Éxodo 32:24)
- Para quemar ídolos (Deuteronomio 7:5)
- Para quemar ropas infectadas (Levítico 13:52)
- Para castigar ciertas ofensas como el sorprendido en el anatema (Josué 7:15)
La continua presencia de Dios se manifestaba con un fuego siempre ardiendo sobre el altar de los holocaustos (Levítico 6:12). El fuego fue protagonista en la dedicación del Tabernáculo y del Templo. Algunos pueblos y reyes de Israel adoptaron la práctica de sacrificar niños, “pasarlos por fuego” (2º Reyes 16:3) cosa que fue duramente condenada por los profetas (Ezequiel 23:37).
Vemos el fuego en el pacto de Abraham (Génesis 15:17), en el llamamiento de Moisés en medio de la zarza (Éxodo 3:2), en el Monte Sinaí (Éxodo 19:18), en la venida del Espíritu Santo (Hechos 2:3); y ya en apocalipsis, Jesucristo aparece con ojos de fuego (Apocalipsis 1:14)
También el fuego representa la gloria de Dios (Daniel 7:9), su presencia protectora (Zacarías 2:5), su santidad y poder (Hebreos 12:29), su ira contra el pecado (Jeremías 4:4) y su palabra penetrante (Jeremías 23:29).
A veces se usa el fuego para referirse al mal uso de la lengua (Santiago 3:6) y al sufrimiento que purifica (Salmo 66:6b).
Dios es el fuego que prueba (1ª Pedro 1:7), es el elemento de juicio y castigo finales (Mateo 3:10).
“De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo” (Mateo 13:40)
“Entonces el Rey dirá: apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles” (Mateo 25:41).
Así pues, el fuego, es uno de los 4 elementos más presentes en la Biblia.
¡Ojalá que la fiesta mayor de este año te haga pensar en el fuego no de forma graciosa, divertida o cómica. No pienses en la jarana de ir tras la “colla de diables”, sorteando las chispas del bestiario. No justifiques el fuego como una tradición.
Cuando salgas a pasear por el barrio, medita en tu obra, que será manifiesta tarde o temprano, porque el día la declarará pues por fuego será revelada; y la obra de cada uno sea cuál sea, el fuego la probará.
Que el Señor pueda darte tu recompensa cuando llegue el día en que todas tus acciones salgan a la luz sin cubrir ni disfrazar y sean probadas por fuego.
¡Buenas fiestas! Y hasta el próximo año…si Dios quiere.
Abigail Rodés. Septiembre 2019.