* Hay días que nos sentimos como PABLO, queremos escribir cartas y animar a nuestros hermanos.
* Hay días que nos sentimos como PEDRO, negamos todo y a todos. O queremos cortar la oreja a alguien…
* Hay días que nos sentimos como SALOMÓN, necesitamos consejo para tomar grandes decisiones en nuestra vida.
* Hay días que nos sentimos como JOB, solo deseamos morir y que acabe nuestro dolor y sufrimiento.
* Hay días que nos sentimos como JONÁS, solo queremos huir de nuestras obligaciones y quedarnos solos o marchar lejos.
* Hay días que nos sentimos como MOISÉS, nos llenamos de temor y no podemos ni hablar.
* Hay días que nos sentimos como ANA, porque no tenemos lo que más anhela nuestro corazón. Solo queremos llorar y no queremos comer.
* Hay días que nos sentimos como MÍRIAM con el corazón lleno de alabanza a Jehová.
* Hay días que nos sentimos como SARA y nos reímos de lo que nos parece imposible.
* Hay días que nos sentimos como JOSUÉ preparados para la batalla, dispuestos a libertar un pueblo y conquistar la tierra prometida.
* Hay días que nos sentimos como el BUEN SAMARITANO deseando hacer el bien sin importar quien sea.
* Hay días que nos sentimos como JEREMÍAS cuando el dolor en nuestro corazón es demasiado grande.
* Hay días que nos sentimos como DANIEL sabiendo que nuestro poder está en la oración y nadie ni nada puede detenernos.
* Hay días que nos sentimos como ELÍAS prefiriendo estar escondidos en una cueva.
* Hay días que nos sentimos como DAVID deseando cantar y bailar.
* Hay días que nos sentimos como ABRAHAM con esa fe tan grande para conquistarlo todo y trepar con éxito cualquier muro.
Seamos fuertes o débiles, estemos contentos o tristes, conocemos nuestras limitaciones pero también sabemos del gran poder de Dios. No se cómo te encuentras hoy, cómo te sientes o con quien te identificas, pero sin importar nada, ven tal como estás ahora y ¡adora a Dios!
ISAÍAS 41: 10,13
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene
de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo”.
Abigail Rodés. Agosto 2022.