Un influencer suele ser una persona con credibilidad sobre un tema concreto. Destacar en canales digitales y redes sociales. El marketing de influencer va enfocado a individuos o grupos específicos (música, videojuegos, moda, estilo, viajes, cocina y nutrición, belleza, fitness, deportes, asesores profesionales, analistas de la industria, etc).
Los influencer tienen incidencia sobre los compradores potenciales de cualquier edad. Tienen un séquito de prosélitos en Instagram o Youtube donde todo el mundo puede escuchar su mensaje, sus recomendaciones y sugerencias. Ahora mismo de todas las áreas la que tiene más salida y gran número de seguidores es el campo de la moda, complementos y estilo de vida.
Puedes entrar en su página web y puedes convertirte en uno de los millones de simpatizantes, seguir al pie de la letra sus instrucciones y ¡listo! Tu identidad, tu personalidad, tu singularidad… anuladas, porque te vas a parecer a miles de personas que igualmente siguen las instrucciones de una persona que ni te conoce ni te comprende, pero si te domina sibilinamente.
Aún así, yo te recomiendo un influencer, el mío propio. No le he visto nunca cara a cara, ni tengo su móvil ni correo, pero es el mejor en todo.
Tiene toda la credibilidad y legitimidad para hablar de cualquier tema. Conoce mi personalidad porque Él me ha creado. Aprovecha mis aptitudes, habilidades, capacidades para hacer de mi algo genial. Solo debo ser como barro en manos del alfarero.
La capacidad de mi influencer es ilimitada. Tiene el éxito asegurado en todo aquello que se propone porque es santo y perfecto, y porque todo es suyo. No publica contenido cada día… Escribió un libro, la Biblia, y allí es donde puedes encontrar las directrices para todo. El libro más traducido de toda la historia, en 2500 lenguas. No le interesa tener fans o simpatizantes, solo discípulos. Es un entusiasta y apasionado de la vida, porque Él la da. No es un youtuber ni instagramer ni tik toker (por cierto la app de moda en el confinamiento). No es una nueva celebrity del siglo XXI, porque Él es el Alfa y la Omega, el principio y el Fin.
Si los influencers de internet quieren marcar las pautas de qué hacer o qué usar, mi influencer, en su libro la Biblia, marca las pautas de cómo ser.
¿Es una figura mediática? ¡No! No lo necesita. Tiene millones de seguidores por todo el mundo, los cristianos.
¿Seguir a un hombre como líder de opinión? No, para nada.
¿Seguir a Jesús como ejemplo a obedecer? ¡Sí! Por supuesto.
Jesús de Nazaret, el mayor influencer del mundo y de la historia. Un gran referente en cualquier temática
(y no cobra nada por post o video).
Consejo: Lee la Biblia y busca en ella lo que necesites:
– Moda y complementos. Vestimenta y apariencia.
– Viajes.
– Matrimonio e hijos.
– Amor.
– Relaciones. Compromisos.
– Comida.
– Administración de dinero, posesiones y bienes. Consejos financieros. Deudas.
– Astrología y brujería.
– Belleza interior y exterior. Cuerpo sano.
– Consejos y decisiones importantes.
– Divorcio.
– Enseñanza.
– Empleo.
– Hospitalidad.
– Gobierno. Impuestos. Injusticia.
– Honestidad. Justicia. Ecuanimidad.
– Infierno y Cielo.
– Liderazgo. Leyes.
– Milagros.
– Homosexualidad y prostitución.
– Muerte y vida. Vida eterna.
– Tolerancia. Venganza.
– Música.
– Profecías. Promesas bíblicas.
– Resolución de problemas.
– Salud. Sueño.
– Satanás. Tentaciones.
– Trabajo.
– Salvación. Santidad.
– Naturaleza.
– Orgullo.
– Fe. Oración.
– Pecado. Perdón. Reconciliación.
– Resurrección.
Y un largo etc…
Abigail Rodés. Noviembre 2020.