Hoy en día la gente cree que la oración carece de significado, que es una actividad inútil, improductiva, que nos lleva a la locura o que es propia de vagos, por ir reiterando una y otra vez lo mismo. La oración no es una fórmula a repetir como si tuviese una eficacia mágica. ¿Es eso la oración? Unos la han abandonado por falta de tiempo, otros por no saber cómo hacerla.
El corazón humano tiene un vacío interior, está aburrido de la vida, lo cotidiano es trivial, la sociedad es superficial. ¡Necesitamos orar con urgencia!
Cuando Jesús enseñó a orar era una época en la que escribas y fariseos eran culpables de vana repetición y vanagloria. No podemos orar pomposamente para que los hombres nos elogien usando bonitas palabras para que nos escuchen. Orar es entrar en la presencia de Dios, en la intimidad con el Padre, una búsqueda de relación padre-hijo en secreto, con toda sencillez, siendo sinceros.
La oración de Jesús nos enseña a buscar primero el reino de Dios y su justicia. La verdadera oración se centra en Él. Luego oramos por nuestro sustento y consuelo para nosotros aquí en la tierra. En la segunda parte del Padre nuestro se citan tres necesidades fundamentales del hombre: pan, perdón y ayuda ante las tentaciones. No se puede vivir sin pan, sin perdón, y sin la ayuda de Dios.
Cuidado con las tentaciones de cada día y la tentación de abandonar a Dios.
A modo de ejercicio te reto a que tu mismo encuentres el significado del “Padre nuestro” en Lucas 11:1-4
Cada palabra contiene una gran lección para nuestra vida. ¡Pon atención!
A modo de curiosidad comparamos el mismo texto en dos Evangelios: Mateo y Lucas.
MATEO 6
a) Jesús les enseña la oración simple en el Sermón del Monte (versículo 9)
b) Padre nuestro (versículo 9)
c) Sea hecha tu voluntad (versículo 10)
d) Líbranos del maligno (versículo 13)
LUCAS 11
a) Petición de un discípulo: “enséñanos a orar” (versículo 1)
b) Padre (no aparece nuestro)
c) No aparece “sea hecha tu voluntad”
d) No aparece “líbranos del maligno”
La oración está tomada directamente del griego*, por eso hay palabras entre paréntesis que no están en el texto original.
* Nuevo Testamento griego-español (Fco. Lacueva)
Padre
(nuestro)
(que estás en los cielos)
santificado
sea tu nombre
Venga tu reino
(Hágase tu voluntad
como en el cielo
así también en la tierra)
El pan nuestro diario
dánoslo cada día
Perdónanos
nuestros pecados
porque también nosotros perdonamos
a todos los que nos deben
No nos metas en tentación
(líbranos del maligno)
Sin oración no hay GRACIA.
“Tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mateo 6:6b)
Abigail Rodés. Octubre 2021.