El Evangelio de Mateo empieza con una genealogía, una narración que conecta a Jesús con los reyes descritos en el Tanaj judío. El árbol genealógico de Jesús también aparece en Lucas 3:23-38, aunque con una ligera diferencia, pero sigue siendo el conjunto de antepasados de Jesús. El contenido del Evangelio de Mateo fue escrito principalmente para la nación judía, como condición de nación escogida. Demuestra que Jesús es de la nación y familia de la cual iba a surgir el Mesías. La promesa de bendición fue dada a Abraham y a su descendencia, pero la del dominio a David y a su descendencia.
Vemos que en una época donde las mujeres eran consideradas ciudadanas de segunda categoría, marginadas por su género y por su raza, Mateo menciona a cinco mujeres por su gran significado:
Tamar, Rahab, Rut, Betsabé y María.
Esta antigua genealogía viene a ser como un currículum, lo que valía antes no eran los títulos universitarios sino tu familia, tu clan, tu tribu, tu linaje, si estabas bien relacionado. Eso era lo que impresionaba y daba respetabilidad y honor a una persona. Pero la genealogía de Mateo incluye a mujeres gentiles, cananeas, una moabita, de naciones impuras a las que ni siquiera se les permitía entrar en el Tabernáculo o en el Templo para adorar. Formaban parte de sucesos despreciables, infames e inmorales… y el Mesías descendió de estas familias disfuncionales.
TAMAR: Esposa de Er y de Onán, hermanos, hijos de Judá. Madre de los gemelos Fares y Zara.
Er murió sin tener heredero. Onán se casó con la viuda Tamar pero no quiso cumplir con la ley del levirato, evitando consumar su relación. Su conducta motivó su muerte. Tamar se disfrazó fingiendo ser ramera y tuvo relaciones con su suegro, que había quedado viudo. De Judá tuvo hijos gemelos. Tamar consiguió con engaño una descendencia que Judá le negaba. Fue un acto de incesto que va en contra de la ley de Dios en toda la Biblia.
RAHAB: Fue la prostituta de Jericó que salvó la vida a los espías enviados por Josué a la ciudad. Rahab conocía las victorias israelitas y decidió amparar a los espías escondiéndolos en el terrado de su casa entre los manojos de lino, y después facilitó su fuga. En la conquista de Jericó ella y su familia fueron sacadas antes de la destrucción. En el Nuevo Testamento es alabada tanto por su fe como por sus obras.
RUT: Mujer moabita, esposa de Mahlón, hijo de Elimelec y Noemí, israelitas que moraban en Moab. Cuando murió Elimelec y sus dos hijos, Mahlón y Quelión, Noemí decidió volver a su tierra, y Rut acompañó a su suegra. Llegando a Belén, Rut salió a espigar en los campos de Booz y éste no solo la protegió y favoreció sino que se casó con ella. Tuvieron un hijo, Obed, abuelo de David. Así fue como Rut, siendo gentil, obtuvo un lugar en la genealogía del Mesías.
BETSABÉ: Mujer de Urías, soldado del ejército del rey David quien la sedujo, atraído por su belleza, haciendo que su esposo muriera en la batalla para tomarla como esposa porque la había dejado embarazada. Como castigo de Dios ese hijo murió a los 7 días. Betsabé se alió con Natán para conseguir que su hijo Salomón subiera al trono.
MARÍA: Una virgen de Nazaret desposada con José, de la casa de David. Recibió la visita de un ángel que le anunció que tendría un hijo y debía ponerle el nombre de Jesús. Aunque José quiso abandonarla, al saber que estaba embarazada, un ángel le explicó que todo era obra del Espíritu Santo; aceptó la voluntad divina y se responsabilizó de María y del bebé.
Si hacemos una breve síntesis vemos que Jesús fue descendiente de TAMAR, la que con justicia procuró simiente para su difunto esposo, de RAHAB, que por la fe alcanzó misericordia, de RUT que decidió tener por Dios a Jehová, de BETSABÉ, que procuró el trono de su hijo Salomón… Toda una ascendencia pecadora pero a la que Jesús perdonó todos sus pecados.
*Para más información recomiendo leer la Biblia, leer el libro de Timothy Keller “Navidad escondida” Ed. Andamio; o ver en youtube el video de Oskar Arocha.
Abigail Rodés. Diciembre 2022.