Toma tiempo para trabajar,
es el precio del triunfo.
Emplea tiempo en orar,
es la fuente de poder.
Utiliza tiempo para jugar,
es el secreto de la perpetua juventud.
Aparta tiempo para leer la Biblia,
es el cimiento de la sabiduría.
Dedica tiempo a ser afable,
es el camino a la dicha.
Ocupa tiempo en soñar,
es el eslabón que une tu corazón a una estrella.
Invierte tiempo en amar y ser amado,
es el privilegio de Dios.
Asigna tiempo para ver a tu alrededor,
es muy corto el día para ser egoísta.
Toma tiempo para reír,
es la música del alma.
Destina tiempo para pensar,
es fuente de vigor.
Recopilado por Loida Heredia. Octubre 2021.