POEMA “LA PIEDRA”
El distraído tropezó en ella.
El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor, construyó con ella.
El campesino, cansado, la utilizó de asiento.
Para los niños, fue un juguete.
Y Miguel Angel le sacó la más bella escultura.
En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra, sino en la persona.
No existe piedra en tu camino para que no puedas aprovechar tu propio crecimiento.
No podemos imaginar un mundo sin piedras. Han estado ahí siempre desde la creación. Las piedras fueron usadas desde el principio para hacer altares a Jehová… Y Salomón se aseguró de conseguir piedras de excelente tallado para la construcción del Templo (1 Reyes 6:7).
EJEMPLOS:
1. Una piedra sirvió de cabecera a Jacob (Génesis 28:11,18).
2. Una piedra mató al gigante Goliat (1 Samuel 17:40, 49, 50).
3. Moisés labró dos tablas de piedra y Dios escribió los 10 mandamientos (Deuteronomio 10:1, 3).
4. 12 piedras sirvieron de monumento conmemorativo cuando el arca pasó por el Jordán (Josué 4:3-7).
5. Una gran piedra sirvió de testigo a Josué y a todo el pueblo (Josué 24:26, 27).
6. Una piedra atada al libro fue echada en el Éufrates como símbolo del hundimiento de Babilonia (Jeremías 51:63).
7. Una piedra hirió la estatua de pies de barro cocido de Nabucodonosor (Daniel 2: 34, 35, 45).
8. En la tentación de Jesús… “Di a esta piedra que se convierta en pan” (Lucas 4:3).
9. “¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra?” (Lucas11:11).
10. Una piedra de molino al cuello y arrojarse al mar es mejor que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos (Lucas 17:2; Marcos 9:42).
11. Una gran piedra fue puesta en la entrada del sepulcro de Jesús (Mateo 27:60,66; 28:2; Marcos 16:4).
12. Unas piedras iban a ser arrojadas a Jesús cuando declaró que él era antes que Abraham (Juan 8:59).
13. ¿Quién iba a arrojar la primera piedra a la mujer adúltera? (Juan 8:7).
14. “¡Quitad la piedra!” ordenó Jesús al resucitar a Lázaro (Juan 11:39, 41).
15. Noé ofreció un altar a Jehová después del diluvio (Génesis 8:20).
16. 12 piedras conforme a las 12 tribus de los hijos de Jacob, formaron el altar a Jehová que hizo Elías contra los profetas de Baal (1 Reyes 18:30-38).
1 Pedro 2:5 “Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”.
Nosotros somos piedras vivas que Dios está usando para construir un templo espiritual. Las piedras vivas se levantan sobre la piedra principal. Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos, pero escogida y preciosa ante Dios. Al llamarnos piedras, está hablando de la firmeza que nosotros recibimos de nuestro Señor Jesucristo. La piedra es un símbolo universal de lo eterno, porque se mantiene casi intacta ante los embates de la vida y por su gran resistencia. Jesucristo es la piedra viva contrario a las piedras frías e inertes (muertas) del antiguo Templo. Al igual que las piedras que se usaron para edificar el Templo eran especiales, talladas, cortadas y acabadas, nosotros debemos pasar también por el proceso de ser tallados para poder encajar en la obra. El Señor sigue puliéndonos y perfeccionándonos para que seamos mejores, a veces pasando por un proceso doloroso. El arquitecto divino debe darle forma adecuada a esta piedra (cada una de nosotros). El resultado hará que la piedra encaje con las demás del edificio. Todos hemos de pasar por la mano del tallador. Pero no seremos fuertes si no estamos pegados al fundamento. Una piedra descansa donde ha sido colocada. Cristo es nuestro cimiento. Y nosotros, las piedras, nos adherimos hasta lograr una unidad. Ser piedra viva es estar construyendo un templo para su alabanza. Cada piedra es necesaria si estamos unidos para la edificación mutua.
“Todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor” (Efesios 2:21).
¿Qué clase de piedra somos en la casa del Señor? Espero que no seamos ni piedra de tropiezo para nadie, ni una piedra en el zapato (quizás no demasiado grande, pero incómoda y que hace que las cosas no sean perfectas, ni vayan bien, incluso nos hace daño). Solo espero que seamos piedras preciosas de edificación y bendición.
“Al que venciere, le daré una piedrecita blanca*, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo…” (Iglesia de Pérgamo. Apocalipsis 2:17).
* La piedra blanca (absolución del creyente ante Dios cuando venga Cristo) es como un “billete de admisión” o “ boleto especial” para el banquete en la cena de las bodas del Cordero (Apocalipsis 19:9)
Abigail Rodés. Mayo 2023.